Grupo de aficionados a la fotografía: Expedición a PHOTOESPAÑA 2010 by Fernando Forniés

05:50 horas del sábado 24 de Julio de 2010.

Un contingente de fotógrafos formado por siete aguerridos seres humanos distribuidos en tres Fotocierzo 8, seis Ojos de Mujer y dos FreeLancer, parten hacia la Capital del Reino con la intención de ser testigos directos de lo que se guisa en los fogones de la imagen.

Madrid, conocedora de nuestra llegada, nos obsequia con un día espectacular, de suave temperatura y agradable brisa.

Tras es "cafelito" de rigor y un breve paseo, en el que todos aprovechamos para hacer las primeras capturas, nos metimos en faena y nos dirigimos a la primera de las sedes, la sala Alcalá 31, donde pudimos ver el posible problema mental que, desde mi punto de vista, padece Juergen Teller. Segun el comisario de la exposición, Paul Wombell, Teller busca la belleza en la imperfección, que no digo yo que no exista, pero creo que es parecido a buscar lo agradable del perfume entre el "detritus fermentado" o materia orgánica en descomposición (vamos, la caca). Mal empezamos.

¿Dónde están los calves and thighs?

Un giro de 180 grados nos esperaba en el Círculo de Bellas Artes. László Moholy-Nagy, con su exposición El arte de la luz, nos devolvió la tranquilidad y la esperanza. Su fotografía intemporal, atrevida y directa nos gustó a todos.

Allí también vimos las conocidas y magníficas fotografías de Robert Capa y Gerda Taro.

En la azotea había una colectiva para ver y un gran escenario para capturar.

En el Museo Colecciones ICO, las fotografías de Helen Levitt nos hicieros pronunciar eso tan conocido de: "este es el tipo de fotografía urbana que me gusta".

Todavía pudimos ver, antes de comer, las colectivas que se presentaban en el Instituto Cervantes. No estaban mal...

Klaus y yo comimos pendientes de la clasificación de Fernando Alonso, lo que no fue óbice para darnos cuenta de que habíamos acertado con el restaurante, en la calle Barquillo. Comida, trato y precio estupendos.

Nuestro agradecimiento a la Casa de América y al Teatro Fernán Gómez Centro de Arte por mantenerse abiertos en horario continuo mientras las otras sedes cierran hasta las 17:00 horas.

En la primera pudimos ver a Adriana Lestido y sus Amores difíciles, que también nos hicieron repetir lo de "este es el tipo de fotografía social que me gusta".

Los vigilantes, amabilísimos, nos indicaron que había una exposición paralela de pintura y que podíamos visitarla, así como el jardín. Ni que decir tiene que estuvimos a la altura de las circustancias.

En el Fernán Gómez, cuyo acceso parece el de una estación de Metro (por lo que hay que bajar) se presentaba una colectiva en la que había de todo, como en "botica".

El recorrido anterior lo hemos hecho paseando por un Madrid sin apenas tráfico y con un "estar" muy agradable.

En Metro nos dirigimos a la última de las sedes que íbamos a visitar, la sala Canal de Isabel II. Allí nos esperaba otra Isabel (Muñoz). Magníficas fotografías, de una calidad extraordinaria, con una perfecta presentación y, a excepción de las de los derviches, de tema un tanto especial entre el fanatismo y el sado-masoquismo ("sado" por el que lo hace y "maso" por el que lo recibe). Laceraciones, trepanaciones, perforaciones y todo tipo de "ciones". Por si piensas que es un fotomontaje, han dispuesto unas mirillas a través de las cuales, como un "voyeur" cualquiera, puedes comprobar, en los vídeos que se muestran, paso a paso, el proceso de "toma y daca".

Nos advirtieron de que, si hacíamos fotos, seríamos los próximos en posar para ese tipo de tomas.

Con la euforia de haber visto lo que habíamos visto a lo largo del día, cogimos nuevamente el Metro hasta el intercambiador, donde hicimos algunas fotografías, a la par que estábamos pendientes de que nuestras pertenencias no intercambiasen de propietario.